El colegio de Ricla acogió en julio el programa Diververano en el que un grupo de niños disfrutó durante tres semanas de actividades de todo tipo. Cada día tenían una temática diferente y a través de personajes imaginarios los niños dejaban volar su imaginación y se ponían en el papel astronautas, animales, egipcios... También se realizaron diversas fiestas como una acuática o los sanfermines, entre otras.

El Diververano pretendía conciliar la vida laboral y familiar cuando el colegio cierra. Los niños disfrutaron mucho y ello fue posible gracias a los monitores que, con su trabajo y alegría, permitió que aprendieran a la vez que jugaban. T