La escuela de fútbol de La Muela pasará a ser gestionada por el ayuntamiento de la localidad junto a la ayuda de una empresa privada la próxima temporada. Así lo han anunciado desde el consistorio, que ya ha iniciado las reuniones oportunas para empezar a impulsar la renovación de la institución deportiva.

La escuela, dirigida desde hace ocho años por Mariano Ayneto, exjugador del Real Zaragoza, era una entidad totalmente separada del Centro Deportivo de la Muela, también gestionado por el consistorio. Esta duplicidad era algo que no se entendía por parte del ayuntamiento. De hecho, Marta Martínez, concejala de Deportes del municipio, declaró que "es extraño que este tipo de actividades se gestionen por separado" y que este es uno de los motivos por el que han acelerado la municipalización de la escuela.

DEUDAS

Desde el consistorio han insistido en que el antiguo gestor de la escuela de fútbol debe al comité de árbitros, al ayuntamiento de la localidad, a la federación, así como a los entrenadores. "Como había tantas quejas, hemos decidido prescindir de él porque no nos unía ningún tipo de contrato", explicó Martínez.

En cuanto al cambio de propiedad, el ayuntamiento ha notificado a la empresa de Ayneto que próximamente la entidad municipal entrará a gestionar la empresa deportiva, por lo que no se iba a renovar el alquiler de las instalaciones para la temporada próxima. "No hemos recibido respuesta alguna", afirmó Martínez.

El nuevo proyecto, ahora dado de alta como club deportivo, cuenta con un organigrama definido y con una nueva plantilla de entrenadores. Los monitores que prestaban servicio durante la anterior gestión estuvieron varios meses sin cobrar pero, por no dejar a los pequeños futbolistas sin sus clases, continuaron trabajando. "Yo no entiendo como este señor podía llevar la gestión de este centro. Cada vez tenía un menor número de niños y más disgustos, incluso llegó a subir el precio de la escuela. Tampoco presentaba cuentas a nadie. Era todo muy opaco", subrayó la concejala. De hecho, fuentes del ayuntamiento intuyen que los entrenadores no trabajaban bajo un contrato legal y que Ayneto no estaba dado de alta como autónomo.

Lo que se pretende ahora desde el consistorio, además de una gestión más eficiente, es que el centro "cuente con papeles en regla y tenga todo legalizado". "Queremos un proyecto deportivo que ilusione a la gente", afirmó la concejala.