Dentro del programa denominado Escuela de Salud, puesto en marcha por el Gobierno de Aragón, el 31 de marzo se llevó a cabo una sesión formativa dirigida a las auxiliares de ayuda a domicilio y a las auxiliares de comedor de la comarca para ofrecerles herramientas que les ayuden a mejorar y a facilitar su trabajo. Sin embargo, dicha sesión también estuvo abierta a la población interesada.

La jornada, que abrió la directora general de Derechos y Garantías de los Usuarios, Ros Cihuelo, junto a la presidenta comarcal y la coordinadora de los Servicios Sociales de Valdejalón, tuvo dos partes. En una primera parte se sucedieron dos charlas en las que se informó a los asistentes sobre Cómo leer el envase y prospecto de un medicamento sin perderse en el intento y los Medicamentos en Internet: una combinación peligrosa.

Tras un parón para el café, la jornada se retomó con un taller de coaching a cargo de Ana Sanromán, coach de reconocido prestigio y gran conocedora de la comarca.

Tal y como señala la presidenta comarcal, Marta Gimeno, «vimos necesario hacer este taller con nuestros profesionales para mantenerlos al día en temas formativos y, especialmente con esta segunda parte, quisimos darles herramientas que les ayuden en su profesión, totalmente vocacional, que consideramos emocionalmente complicada porque resulta solitaria, se desplazan solos a cada vivienda, y han de tratar con situaciones difíciles en muchos casos de enfermedades avanzadas y dependencia». Por ello, «con este taller de coaching los profesionales recibieron pautas para gestionar su relación con los usuarios y trabajar su autoestima para saber dosificarse y mantenerse fuerte física y emocionalmente», añade.

En este punto, la presidenta comarcal destacó una vez más «el gran equipo de profesionales que forman el servicio de ayuda a domicilio de Valdejalón, un equipo realmente unido y competente que consigue hacer la vida más fácil a muchos vecinos». Como también ocurre con las auxiliares de los comedores familiares de la comarca, que no solo se centran en dar de comer, sino «en prestar una dieta equilibrada y adaptada a las necesidades médicas del usuario en un entorno que para muchas personas que viven solas se convierte además en un espacio de socialización». T