El 3 de julio tuvo lugar en el Colegio Salesiano de La Almunia una emotiva despedida a Frumencio Sobejano. Fue un reconocimiento a años de trabajo de este salesiano entregado a la educación almuniense.

En la despedida se proyectó una presentación con imágenes de toda la trayectoria estudiantil, religiosa y docente de Frumencio. Al mismo tiempo, Octavio Martínez, profesor que le ha acompañado varias décadas en su andadura, pronunciaba un discurso de gratitud por este educador.

Así recordaba cómo llegó Frumencio en los años 50 a La Almunia siendo un preadolescente, años duros de internado, de dura disciplina. Recordó cómo al final de la etapa de estudios , que entonces se llamaba Oficialía, Frumencio, después del noviciado en Godelleta, decidió ser religioso y posteriormente misionero. Estuvo siete años en Montevideo, pero más tarde volvió a La Almunia donde estudió Ingeniería Técnica Mecánica. En este centro permanece en la Escuela de Formación Profesional con diferentes responsabilidades, profesor de Oficialía y Maestría Mecánica, jefe de taller, jefe de estudios y administrador. Posteriormente se integraría en la plantilla de la EUPLA, que resultó una experiencia muy positiva.

Finalmente, se le deseó a Frumencio lo mejor en su nuevo destino y se le entregó por parte de todo el profesorado una placa conmemorativa y una imagen de María Auxiliadora.