«Haced caminos a la música que la música hará lo demás». Esta frase fue el eje sobre el que giró la vida de Mariano Gracia Escario, fallecido en 1993. En 1985 recibió el premio Isabel de Portugal que concedía la DPZ. Era entonces representante de la casa Yamaha para España y uno de los mejores afinadores de pianos del mundo. En base a esos valores, eligió Calatorao como destino de ese premio, convirtió la dotación económica del mismo, y algo más que puso de su parte, en un conjunto de 22 instrumentos que donó al Ayuntamiento de Calatorao. El consistorio le concedió la Medalla de Oro, la banda y la asociación de músicos llevan su nombre, fue nombrado Presidente Honorario de la asociación y además Calatorao tiene una plaza que lleva su nombre. La banda dio su primer concierto en 1991 dirigida por Roberto Llosa Verdeguer, su director durante 20 años.