El 10 de junio tuvo lugar en Alpartir un evento que va a colocar a esta localidad en el centro de la actualidad vinícola. Se trata de la presentación mundial de El Jardín de las Iguales, el rompedor proyecto de Bodegas Frontonio detrás del que se encuentran el Master of Wine Fernando Mora, Mario López y Francisco Lacasa.

Ese día, y ante un público entre el que se encontraban personajes ilustres del mundo del vino como Josep Pitu Roca, Álvaro Palacios, Sara Jane Evans oFernando García (Comando G),… se llevó a cabo la presentación de estos vinos ‘selectos’ con un recorrido por las propias viñas de Alpartir en plena Sierra de Algairén, una degustación de los dos primeros vinos surgidos de estas vides centenarias y una visita a su nueva bodega, que se levanta sobre una antigua bodega local con un calado subterráneo de unos 200 años.

Un proyecto cuyo germen se remonta al año 2016 cuando los socios de Bodegas Frontonio fueron «alertados» por Julio Prieto de la existencia de un viñedo especial en Alpartir en vías de desaparecer. Un viñedo macabeo de los más viejos de Aragón y también con garnacha vieja de más de cien años que enamoró al equipo.

Ese viñedo era propiedad del José Paseta, recientemente fallecido, quien les habló de la existencia de dos cepas idénticas, de ahí el nombre de El Jardín de las Iguales. A partir de este pequeño viñedo, los socios empezaron a investigar y descubrieron que antaño todo ese valle fue una viña, por lo que poco a poco fueron adquiriendo pequeñas parcelas a una quincena de propietarios de Alpartir, convencidos de que sobre ese terreno enclavado en la Sierra de Algairén, en el Valle de Barrandijos, con un suelo rico en pizarra y cuarcita se podían cultivar unas viñas únicas y de excelente calidad como han demostrado los primeros vinos que han embotellado, de la añada 2016.

Pero no solo la materia prima es única, también lo es el proceso de trabajo, recolección y elaboración del vino, totalmente manual y con un fiel respeto a la tradición.

De hecho, esta iniciativa ha servido también para recuperar las terrazas propias del terreno que se habían derruido y se han reconstruido siguiendo la técnica del muro seco. Todo para «crear un ecosistema de viñas donde los amantes del vino puedan disfrutar», explica Francisco Lacasa, quien reconoce que el objetivo con el que trabajan es que sus vinos se sitúen entre los mejores de mundo.

Por ello, primará la calidad ante la cantidad y la previsión es sacar unas 900 botellas de vino blanco y 1.900 de tinto, a un precio que rondará los 195 euros.

Un proyecto único, de futuro y diferenciador que supone, además, el orgullo de recuperar un valle. T