La Diputación de Zaragoza expone desde el 11 de abril en el palacio de Sástago una selección de las más valiosas obras de arte restauradas en los últimos años en los municipios zaragozanos gracias a la institución provincial. La quinta edición de Joyas de un patrimonio se puede ver hasta el próximo 23 de junio y permite disfrutar de 85 objetos y 36 edificios de 60 localidades distintas que han sido rehabilitados entre 2011 y 2019.

Entre las obras expuestas destacan piezas como el busto de San Indalecio de Calatorao (1536-1537, Damián Forment); la pintura de Santa María la Mayor de Épila (h. 1630, autor desconocido) o la pintura de San Miguel Arcángel derrotando a los demonios de Chodes (1772, fray Manuel Bayeu).

Además, y como novedad, la exposición incluye un audiovisual y 24 paneles en los que a través de planos, fotos y fotografías pueden verse las restauraciones realizadas en 36 edificios civiles y religiosos de 31 municipios. Entre esos bienes inmuebles está el granero del conde de Aranda de Lumpiaque. T