Después de su gira americana para presentar su último trabajo Un tango para Federico, Joaquín Carbonell regresó a Calatorao para compartir con sus lectores las peripecias del viaje y desentrañar algunos de los secretos y entresijos de la obra. Fue en un café tertulia que quedó pendiente en su anterior visita. Una cita preparada desde el Club de Lectores de la Biblioteca de Calatorao con la colaboración del ayuntamiento.

Sus visitas a Buenos Aires y Montevideo le sirvieron para comprobar el enorme respeto y admiración que en aquellas tierras guardan al poeta granadino. «La presentación del libro tuvo una enorme repercusión mediática», explicó Carbonell, «y mi presencia fue reclamada por medios de comunicación de carácter nacional e incluso se realizó un programa de radio de una hora de duración».

A pesar de que todo el periplo americano de Lorca apenas duró seis meses, a fecha de hoy, 84 años después, se puede tomar en Buenos Aires el desayuno ‘García Lorca’. Carbonell callejeó por los lugares donde transitó Lorca, habló con los propietarios de locales que aparecen en su obra y que fueron punto de encuentro de Gardel y Lorca y pudo averiguar qué había de cierto o no, de la historia que se ocultó al mundo y que es la línea argumental de Un tango para Federico.

El Club de Lectores de Calatorao y vecinos que se habían leído el libro quisieron conocer de voz del autor el porqué de la aparición de algunos personajes, las tramas introducidas y sobre todo averiguar los secretos de ese episodio oculto pero de enorme transcendencia en una época en la que Lorca y Gardel eran auténticas estrellas.

Los componentes del club de lectores se mostraron muy satisfechos de este nuevo encuentro, valoraron muy positivamente el contenido de la obra y agradecieron a Carbonell su presencia en Calatorao. Le desearon que sus presentaciones por España sean un éxito y le dejaron las puertas abiertas para próximos encuentros. T