Además de unas bonitas estampas invernales, las nevadas caídas recientemente han dejado otras huellas en la comarca. En Almonacid, la nieve cubrió todos los paisajes y, mientras desaparecía, dejaba ver una abundancia de agua que beneficiará notablemente los cultivos de cara a la primavera, cubriendo todas necesidades de las plantas en esta época del año.

Tras esta nevada han salido en dos barrancos que habitualmente se ven secos en el término municipal de Almonacid y la fuente de la plaza del municipio, también ha empezado a manar con más abundancia. Lo mismo ocurrió en la Fuente del Menestrel que, hasta esta última nevada, permanecía seca.

Pero no todo ha sido bueno. Las nevadas han venido acompañadas de un frío intenso y de unas heladas que han acabado con parte de la cosecha de almendras de este año.

Según los datos de los sindicatos, el 80% de esta cosecha se va a ver afectada por las heladas de las últimas semanas y, especialmente, las variedades que tienen una floración más temprana. Frutales como melocotón, ciruela y albaricoque también han quedado muy afectados.