S1i tenemos hijos en edad escolar que practiquen deportes o si somos nosotros mismos los deportistas, nos hemos podido encontrar con este diagnóstico: periostitis, y no saber a qué se refiere. Con este término designamos a los fenómenos de irritación del periostio.

¿Qué es el periostio? El periostio es una membrana que recubre el hueso. Para entendernos, viene a ser como un celofan o plástico que cubre el hueso protegiendo los vasos sanguíneos que van pegados a él.

¿ Por qué se produce? Como principal factor causante tenemos las vibraciones que se producen en el periostio, con el impacto del pie sobre superficies duras o porque la suela del zapato esté desgastada y no amortigüe lo suficiente. Este exceso de vibración produce en primer lugar una irritación del periostio que acabará en inflamación, ocasionando la periostitis.

Otros factores que nos la pueden producir son los entrenamientos en superficies con mucho desnivel así como alteraciones en la morfología anatómica de cada individuo como pueden ser las dismetrías de cadera, pies cavos, rotación externa de cadera y torsión tibial externa.

Como principal localización tenemos la región anterior de la tibia, pero también puede darse en otros huesos del organismo donde se produzca la fricción del periostio.

Los deportes que con mayor frecuencia suelen presentar esta patología son: el atletismo, el fútbol, el patinaje y el tenis. Son deportes en los que se produce un traumatismo continuado de los pies en el suelo o deportes en los que hay frenados y acelerones muy bruscos.

El dolor aparece con la práctica deportiva, al final de la misma y paulatinamente el dolor se instaura ante cualquier actividad física condicionando las actividades normales de la vida diaria. Este dolor es muy intenso en la exploración de la zona afectada y al tacto se puede percibir un aumento de la temperatura de la zona por el efecto inflamatorio.

¿Cómo se puede diagnosticar? El diagnóstico está basado en la clínica, es decir en el tipo de dolor relacionado con la actividad física y en la exploración de la zona del periostio. Las radiografías no muestran nada salvo en fases muy avanzadas en las que se detecta un engrosamiento del periostio.

El tratamiento es difícil dado que es una patología que reaparece de forma frecuente si no se piensa en ella. El deportista deberá estar en reposo durante 15--45 días según la gravedad, y en este tiempo se someterá a tratamiento con Aines (ibuprofeno, diclofenaco) y fisioterapia mediante hielo y electroestimulación a pequeñas dosis.

Cuando el dolor desaparece se puede comenzar la actividad deportiva de forma lenta y progresiva para evitar las recaídas.

Dr. Manuel Vidal

Director médico del CMA