Las piscinas de Ricla abrieron sus puertas el pasado 1 de julio después de el período de incertidumbre causado por el covid-19. Las últimas medidas socio-sanitarias adoptadas por el Gobierno de Aragón permitieron la apertura de las instalaciones para el disfrute de todos los socios.

Las características de las piscinas de Ricla, con un aforo máximo de 750 personas y una extensa zona de césped, garantizan el cumplimiento de los requisitos marcados por las autoridades sanitarias en todo momento, y en los días que llevan abiertas no se ha registrado ningún problema en el recinto.

Desde el consistorio agradecen la colaboración de Salud Pública, entidad que en todo momento ha trabajado de la mano de los ayuntamientos y que ha ayudado a éstos en aclarando las normas y revisando todas las instalaciones para poder abrir las piscinascon las máximas garantías de cara al usuario.

Después de la situación tan convulsa originada por la crisis del coronavirus, la apertura de las piscinas fue algo muy demandado por parte de los vecinos: este año mucha gente no se ha podido ir de vacaciones y esto le permite acudir con los niños a darse un chapuzón.

Desde el ayuntamiento esperan finalizar la temporada de piscinas con total normalidad, ya que esto significaría que la situación por el covid-19 no se ha complicado en la localidad. T