Los vecinos de Alpartir podrán muy pronto disfrutar de un agua de boca de primera calidad. También en verano, cuando el caudal del río baja y es necesario captarla de los pozos. Esto será posible gracias a la obra que el ayuntamiento acometerá a lo largo de este invierno en la planta potabilizadora local.

La reforma ascenderá a 38.560 euros, subvencionados a través de los fondos Pielsel de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ). Según Marta Gimeno, alcaldesa de Alpartir, se trata de "la obra más grande y necesaria que vamos a acometer en estos cuatro años" de legislatura.

Alpartir ha invertido mucho en el agua de boca en los últimos años, mientras desde el ayuntamiento trataban de conseguir financiación para reformar la depuradora. De ahí que la alcaldesa subraye que "por fin lo hemos conseguido, tras mucho trabajo y recorrer muchos despachos". Tratándose de un asunto tan importante como el agua, opina Gimeno, "no debería habernos costado tanto".

Los problemas de suministro se remontan a inicios de la década pasada. En 2002, los cortes eran frecuentes, llegando incluso a tener que abastecerse a través de los bomberos. En invierno hay suficiente agua con la del río, de gran calidad, que solo requiere ser clorada. Pero en verano es necesario recurrir a los pozos. Y, a pesar de que estos se perforaron en varios puntos, el agua de los mismos presenta grandes cantidades de manganeso.

Para mejorar la mala calidad de estas aguas, en 2003, y con una importante inversión de unos 120.000 euros, se instaló la actual planta potabilizadora, que solucionó la eliminación del manganeso. Pero el producto químico utilizado se prohibió después en España para este uso. Las alternativas no dieron los resultados deseados ya que, esencialmente, el filtro no era el adecuado para los nuevos productos.

Tras consultar con muchas empresas, probar varias sustancias químicas autorizadas y solicitar muchas subvenciones para lograr la mejora del agua de boca, "por fin se ha conseguido la asignación económica necesaria para la modernización de las instalaciones", señala el concejal Ángel Fajardo.

La principal solución frente al manganeso es la instalación de un filtro de carbono. Este ayudará a eliminar la turbidez de un agua que, si bien "es apta para el consumo humano, no resulta agradable a la vista", señala la alcaldesa. Gimeno recuerda que "si en estos años anteriores hemos podido beber agua de calidad ha sido gracias al gran trabajo de los operarios municipales, que se han esforzado por recibir formación específica" a través de cursillos.

Pero a partir del verano que viene la calidad del agua de pozo será similar a la que proporciona el río en invierno, ya que la subvención de la DPZ permitirá acometer una mejora integral en la planta potabilizadora: mezcladores, conductos activos, aislamiento de depósitos, radiocontrol de los pozos... E incluso se revisarán las conducciones de todo el municipio para evitar pérdidas.