Como en un adelanto del próximo carnaval, un centenar de aficionados al atletismo, y algún profesional, se dieron cita el pasado 31 de diciembre en Morata para participar en la primera San Silvestre organizada en este municipio.

Tal y como se esperaba la afición respondió a la convocatoria dando un colorista ambiente a las calles de la localidad por las que discurrió esta carrera popular dirigida a despedir al año 2003 de la forma más divertida posible. Diablos, zorros, frailes y otros variopintos personajes de todas las edades fueron desfilando por el circuito animados por el calor del numeroso público que quiso disfrutar de este encuentro deportivo.

La zona de salida y llegada (junto al colegio) se asemejaba a una divertida pasarela, minutos antes del inicio de la prueba, por la que desfilaban los animados corredores. Una vez en marcha, la cuesta situada frente a la fuente hizo pasar un mal rato a algunos de los participantes como a algunos de los zorros, que aprovecharon el alto para desprenderse de su capa y andar así más ligeros de equipaje.

Otros más profesionales, como el corredor Rubén Villarroya, no tuvieron problemas para enfrentarse a la prueba y, con sobrada facilidad, llegó a la meta dejando tras de sí a muchos de los corredores sin complejos que se dieron cita en la tarde del 31 en Morata.

La organización entregó el premio al disfraz más original a dos diablos, un niño y un adulto, que corrieron juntos. El galardón al club con mayor participación fue para la agrupación de La Almunia mientras que el primer premio para el más veterano fue para un corredor de 73 años. Los más jóvenes en cruzar la meta fueron una niño y una niña nacidos en 1993.

Al final de la carrera, y salvo algún incidente nada destacable, todos corredores brindaron con champán por el año nuevo.