Los alredores de la ermita de Cabañas, una zona que se extiende cronológicamente desde la época celta hasta finales del medievo, han sido el nuevo objeto de estudio del equipo de arqueólogos de la Universidad de Zaragoza que, por tercer año consecutivo, trabaja en los restos de Nertobriga, situados entre La Almunia y Calatorao.

Este nuevo yacimiento arqueológico completa los trabajos realizados en el Cabezo de Chinchón y Puyrredondo proporcionando así una visión más amplia de la extensión de esta mítica ciudad, cuyos restos se están estudiando a lo largo de tres kilómetros, donde se han encontrado objetos que datan desde el siglo XIV a.C. hasta el siglo XIV d.C.

La ermita de Cabañas se sitúa en la zona donde, hasta el siglo XV, estuvo la anterior población de La Almunia. Objetos celtas y romanos, construcciones musulmanas y, la propia ermita, dan fe del continuado asentamiento de población en este punto.

El equipo de arqueólogos, dirigidos por Manuel Medrano y María Antonia Díaz, ha excavado las últimas semanas en la vaguada situada tras la ermita profundizando en unos depósitos de formas cuadradas donde la población de la zona había querido localizar una torre del castillo. Unos metros más arriba se encuentra, a la vista, otra instalación atribuida, en principio, a un nevero.

Al finalizar los trabajos de esta campaña, los arqueólogos han desestimado esta opción y dan por válida la teoría de que la construcción superior fue un horno donde cristianos o musulmanes cocían, en época medieval, sus piezas de cerámica. Esta conclusión se extrajo tras encontrar restos de cilindros de arcilla que servían para apoyar piezas en el horno o para hacer pruebas de la cocción de la cerámica y del vidrio.

Respecto a los tres depósitos, ubicados uno junto a otro pero en tres niveles, servirían, según explica María Antonia Díaz, para el proceso de decantación de la arcilla realizado para mejorar la calidad del material.

Subiendo esta colina se ha hallado un foso, probablemente celta, tallado en roca natural.

Este foso sería el límite de la ciudad celta de Nertobriga en la parte más cercana al casco urbano de La Almunia. A partir de aquí, los restos de esta población se extienden a lo largo de tres kilómetros hasta el término municipal de Calatorao.

Anteriores campañas

La parte central de esta ciudad sería Puyrredondo, donde en anteriores excavaciones salieron a la luz los restos de una muralla celta e instalaciones de la posterior ocupación romana de Nertobriga. Entre estas últimas destaca el hallazgo de una piscina, decorada en el fondo con piedra negra de Calatorao, cuyas aguas se calentaban con el calor del horno situado a su lado.

El tercer yacimiento de los excavados hasta ahora es el que ha proporcionado los materiales más antiguos, los que se corresponden con las primeras poblaciones humanas en la zona, con origen en la Edad del Bronce medio. Se trata del Cabezo de Chinchón, que permaneció ocupado hasta el siglo V a.C.

Esta ha sido la tercera campaña desarrollada por el equipo de la Universidad de Zaragoza desde el año 2000. Con anterioridad habían realizado las prospecciones que dieron pie a estas excavaciones. Tanto el trabajo de campo como el de laboratorio está financiado por el Ayuntamiento de La Almunia.