Salillas despide unas fiestas del Rosario muy concurridas y animadas

Tras el chupinazo tuvo lugar la ronda jotera, acto que se ha consolidado en el programa festivo y que, año tras año, reúne a todo el pueblo. Este año, junto a la Agrupación Folclórica Sarasate de la bandurria de Salillas, la ronda estuvo a cargo del grupo Aires del Jalón. Finalizó en la calle Mayor, frente a la casa del gran bandurrista salillense Ángel Sola, donde la rondalla interpretó el pasodoble jota Sarasate de la bandurria del maestro Francisco Flores. Tras este acto llegó el pregón y la coronación de las reinas.

El resto de días se sucedieron los actos dirigidos para mayores y pequeños, comidas populares, verbenas, toros de fuego y concursos de disfraces y de carrozas. Destacó el evento organizado por la peña La Tranca, un concierto solidario del grupo de La Almunia Atontado terrorista, cuyos beneficios fueron destinados a la oenegé Cesrt-Chios de Grecia de ayuda a los refugiados. Durante el domingo, los actos religiosos fueron los protagonistas con la misa mayor, procesión y ofrenda de flores a la Virgen del Rosario y, por la tarde, la solemne procesión del Rosario de Cristal.

El lunes, tras la comida del tradicional rancho preparado por cocineros locales con la colaboración de voluntarios del pueblo, que madrugaron para pelar patatas, tuvo lugar una exhibición de cetrería que despertó la curiosidad de los asistentes, que pudieron conocer de primera mano la labor que realizan estas aves en el Aeropuerto de Zaragoza. Éste fue el último acto previo a la traca final, que este año tuvo lugar en el parque situado en la entrada al pueblo, y al pasacalles que finalizó en la plaza para cerrar unas fiestas marcadas por el buen tiempo y la gran afluencia de visitantes.

Con este buen sabor de boca los salillenses ya esperan con ganas las fiestas de San Martín, el 11 de noviembre. T