Tres culturas y tres días. Alrededor de 230.000 personas, según los organizadores, visitaron entre el 13 y el 15 de junio las aldeas medievales y el mercado instalado en los alrededores del Pilar, la plaza de San Bruno y el Balcón de San Lázaro.

Desde la organización cerraron el fin de semana con una "valoración positiva porque se han cumplido las expectativas" y el consejero de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, calificó de "éxito completo". No dijeron lo mismo los comerciantes que lamentaban que este año "se ha vendido la mitad" y, alguno, está pensando si volver al año que viene.

Además, Blasco avanzó que el mercado medieval ampliará sus fronteras en próximas ediciones. En concreto, indicó que se ampliará en la margen izquierda, hasta la Estación del Norte, y en el Casco Histórico, también hacia el Coso y hacia las Murallas.

Asimismo, para amenizar el paseo y el trabajo de los comerciantes estuvieron los medievales con sus recreaciones. Rodeados de gente que bailaba al ritmo de los tambores y hacía fotos sin parar, fueron más fieles que nunca a la cultura y la historia. Y eso se notó porque donde había un medieval, había una veintena de personas reboloteando a su alrededor.

El tiempo era una de las grandes preocupaciones este año y ni llovió ni hizo mucho calor gracias al viento.