Andrea Blas ha vuelto a su casa en la margen izquierda este verano con una nueva medalla colgada del cuello. La nadadora zaragozana logró, junto con la selección española de waterpolo, alzarse con la medalla de oro en el Europeo celebrado en Budapest.

Las españolas se impusieron a Holanda en una final que terminó con un 10 - 5 en el marcador, con dos goles marcados por Andrea desde la posición de boya. La nadadora explicó a su regreso que esta posición es muy dura, pero que tanto Maica como ella misma, la soportan sin problemas.

Blas pertenece a la que parece la mejor generación de la historia del waterpolo español, y es que es el tercer verano consecutivo que se cuelgan un triunfo. Una plata en los Juegos Olímpicos de 2012, el oro en el Mundial de 2013 y, este año, un nuevo oro en el Europeo.

Andrea Blas explica que la calma y el entrenamiento son las claves del éxito, y asegura que tanto ella como su equipo van a seguir trabajando muy duro, día a día, para lograr "mantener al waterpolo español en lo más alto".

Uno de los grandes secretos de este equipo se encuentra más fuera que dentro del agua, y es que la relación entre las integrantes del equipo es casi de "hermanas" lo que facilita los entrenamientos y el juego.

Pero los éxitos de este año de la nadadora no se acaban aquí. Tras su regreso de Budapest, el Consejo Superior de Deportes otorgó a Andrea Blas la medalla de plata de la real orden del Mérito Deportivo. La joven recibió este galardón con "mucha satisfacción ya que es positivo que el trabajo que hace el equipo desde hace años sea recompensado".

Pero no es la primera vez que Blas recibía una condecoración de esta institución, ya que el año pasado recibió junto a su equipo la medalla de bronce.

Andrea Blas y las demás "sirenas" se ven reflejadas en la generación de waterpolo de hace dos décadas, considerada otra de las grandes generaciones de oro (con figuras como Estiarte Rollán, Ballart, Oca, etc.).

Este equipo se encuentra liderado desde fuera por Miki Oca, que les ha inculcado que el deporte no solo consiste en competir y ganar, sino en disfrutar con ello. "Además de jugar, disfrutamos con esto y nos dejamos la vida en ello", aseguraba la nadadora.

Es por ello, que la selección femenina busca seguir entrenándose día a día, jugar partido a partido, para que el público vea en el equipo actual lo que ellas ven en esa generación de los 90 a la que tanto admiran.