Las fiestas del Arrabal están a punto de comenzar y para ello la Comisión de Fiestas ha preparado más de 125 actividades lúdicas, festivas, educativas y culturales que se desarrollarán del 9 al 18 de mayo.

El formato de las fiestas se mantiene como en años anteriores, con una salida diaria de los cabezudos, continuando con una actividad infantil y terminando la jornada con música clásica o de pequeño formato. Este año, como novedad, el día culminará con actividades en el parque Tío Jorge o en el Casco Histórico del barrio.

Se mantienen también los actos tradicionales como la procesión, la subida a la Ermita de San Gregorio..., así como el homenaje al Tío Jorge y a los Escopeteros del Rabal, acto en el que se entregarán las distinciones de la asociación de vecinos. Este año se nombrará Rabalero de Honor a José Antonio Blanco, sacerdote de la parroquia de Altabás, vecino del Arrabal de toda la vida, vinculado desde hace más de 30 años al barrio, hombre sensible, discreto y solidario. La máxima distinción, los premios Arrabal, recaen este año en Andrés Montalvo, ultramaratoniano atleta del barrio de toda la vida, donde vive, trabaja y lleva con orgullo el nombre del Arrabal por el mundo, y este año con más motivo después de su brillante participación en el Marathon des Sables; e igualmente se concede también el premio Arrabal a TOPI, escuela de hostelería del Picarral, que cumple un cuarto de siglo este año, por su gran labor social y formativa con los chavales del Picarral, del Arrabal y de otros barrios, formándolos no solo en un oficio, sino en valores y sensibilidades, gracias a un gran equipo humano que ha hecho que sean un referente en la ciudad de Zaragoza.

Las actuaciones musicales y de humor también vienen avaladas por nombres de prestigio y artistas de gran calidad.

Pero todo ello no sería posible sin el trabajo desinteresado de los miembros de la Comisión de Fiestas y el apoyo de las empresas y de los más de 130 comerciantes del barrio que contribuyen a su realización, además de la subvención municipal.

Además, las fiestas del barrio, donde el 95 % de los actos son gratuitos, suponen también una oportunidad de empleo, ya que entre feriantes, artistas, técnicos, etc., se generan más de 80 puestos de trabajo durante diez días, aparte del trabajo altruista de los voluntarios.