Unos 250 vecinos volvieron a manifestarse a finales de 2013, como ya habían hecho un año antes, ante las puertas del Centro Médico de Especialidades Grande Covián contra "la pérdida de la calidad del servicio en el sector 1 sanitario". Así, denunciaron "el continuo deterioro de la sanidad aragonesa en general, y de la margen izquierda en particular", explicó Juan Andrés, presidente de la AVV La Jota. A la manifestación acudieron unos 250 representantes de todos los distritos, barrios rurales y pueblos del sector sanitario 1, adscritos al citado centro de especialidades.

Al grito de "la sanidad no se vende, se defiende", los manifestantes protestaron por lo que consideran un "acoso y derribo a un sistema sanitario que, hasta ahora, era universal", y recordaron que hace ocho años les prometieron un nuevo centro de especialidades en el Actur. "Se puso la primera piedra pero ya no la segunda. Y no solo no se ha construido, sino que además se trata de desmantelar este".

El Grande Covián fue el lugar elegido para la concentración porque en él "se han desmantelado el laboratorio de análisis clínicos, han suprimido las especialidades de otorrinolaringología, ginecología o planificación familiar y se han ido perdiendo consultas en horario de tarde", señaló Raúl Gascón, presidente de la Asociación de Vecinos del Barrio Jesús.

Gascón también destacó el deterioro de la calidad del servicio en los centros de salud de los barrios con "la pérdida de jornadas de médicos deslizantes y la supresión de la atención urgente" los fines de semana y festivos. Igualmente, denunció "las pérdidas del equipo de función pulmonar o de los mamógrafos" del Royo Villanova, así como "la retirada de los camiones de resonancias" del hospital de referencia de la margen izquierda.

La concentración terminó con humor, a través de un villancico reivindicativo, y con el despliegue de una pancarta en la fachada del centro médico, en la que los manifestantes proponían con ironía cambiar el nombre de la Consejería de Sandidad por "Derribos Oliván".