Como todos los veranos, el servicio de Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza ha iniciado una serie de trabajos que permitirán mejorar, reparar y mantener en buen estado las instalaciones de 40 colegios públicos de la ciudad, proyecto al que se destinará una cuantía de 651.398 euros.

Estos trabajos estivales suelen ser muy diversos y variados, van desde el pintado de patios o de aulas; la reposición de pavimentos interiores o el asfaltado de los patios de recreo; la adecuación de los accesos a las cubiertas y la instalación de líneas de vida, la reparación de persianas, la sustitución de vallas y puertas o el cambio de luminarias. También se afrontan otros trabajos de mayor envergadura como el cambio de las calderas de gasoil que aseguran la calefacción en las aulas durante los meses de frío con una mayor eficiencia.

La lista de trabajos y de centros beneficiarios de una actuación en el periodo estival se realiza con toda la información constante que se recibe de los colegios, de las demandas de su entorno y de las visitas de los técnicos municipales para comprobar las instalaciones.

TRABAJOS EN EL SECTOR

Este verano dichas mejoras llegarán a varios colegios de la margen izquierda y La Almozara. De esta forma, en el CEIP Josefa Amar y Borbón y en el CEIP Tío Jorge se cambiará la caldera, mientras que en el edificio de Infantil del CEIP La Jota se reparará el alero y anulará un canalón, en el CEIP Hilarión Gimeno se asfaltarán zonas del patio y en la zona de Infantil del CEIP Río Ebro se retirarán tocones de los alcorques del patio. Además, en el colegio Juan XXIII de La Almozara se procederá al saneamiento de las paredes del almacén, junto al cuarto de la caldera. Asi mismo, se llevarán a cabo obras de adecuación eléctrica en los edificios de Infantil y Primaria del colegio Hermanos Marx; del José Antonio Labordeta, del Río Ebro, del Cortes de Aragón, del Gloria Arenillas, el San Braulio y el Tío Jorge.

Pero a todas estas tareas programadas para los periodos en los que no hay actividad en los centros o ésta disminuye osteniblemente, se suman otros trabajos que se realizan de manera permanente a lo largo del año, en respuesta a las necesidades de cada colegio. De hecho, el ayuntamiento tiene dos planes, uno correctivo y otro preventivo con los que aborda las necesidades de los centros.

Con todo ello, la labor continuada año a año en los centros docentes públicos logra mantener la calidad de las instalaciones y adaptarlas poco a poco a las nuevas necesidades. Los trabajos que se realizan en los meses de verano incluyen una intensa labor de coordinación con otros servicios municipales e incluso con el Gobierno de Aragón para no alterar ninguna programación o proyecto que pueda afectar a los centros.

El concejal de Equipamientos, Laureano Garín explicó que desde su departamento se hace un esfuerzo notable para atender a los colegios y más "en un momento en que la enseñanza pública atraviesa por dificultades y ha sufrido de manera directa los recortes". Por eso, recalcó Garín, el consistorio ha tratado siempre de ir un paso más allá en sus obligaciones, porque considera que es "una clara apuesta por la defensa de los colegios públicos y sobre todo porque las mejoras repercuten en el bienestar de los escolares".