Escuchar el primer disco de Borina transporta al oyente a los tiempos de las rondas callejeras, en las que mujeres y hombres cantaban melodías populares, o a las animadas tertulias nocturnas que se desarrollaban en calles y plazas de Villanueva de Gállego después de una dura jornada laboral en el campo. Y es que el trabajo de este grupo, compuesto por nueve villanovenses, tiene por objetivo mostrar la riqueza musical aragonesa y la de su comarca, la del Bajo Gállego, donde la abundancia hídrica es uno de sus bienes naturales más notables, quizá de allí el título que los músicos villanovenses han elegido para su disco "A la orilla de l´azud".

En el mismo se dan cita 14 canciones, la mayor parte de ellas, concretamente 10, compuestas por los miembros de Borina de manera original, o bien "partiendo de sones antiguos y conocidos en la localidad, como por ejemplo la titulada El Campanario", explica Ricardo Morer, encargado de tocar la dulzaina, la gaita de boto y el guitarro en la formación. Además, el disco posee 4 versiones, "pero reinterpretadas bajo nuestra propia perspectiva y gusto musical", apunta el acordeón de Borina, Justo Ubieto.

Si bien, una de las composiciones más queridas por los músicos villanovenses es la "Mazurca del Abuelo" en la que se cuenta la historia del bisabuelo de uno de los componentes del grupo, el bandurria Carlos Salfranca. "Esta pieza es muy bonita y tiene una profunda carga sentimental. Por ello, al tocarla un halo especial llena el escenario, algo mágico que hace que, a veces, me emocione profundamente", apunta la voz del grupo, María Paz Arana.

Otro de los integrantes de la formación villanovense, el guitarra Quino Albaiceta, comenta que"tocar este tipo de música es un placer, puesto que la gente disfruta al oírnos y eso nos ayuda a seguir con este proyecto que comenzó de forma casual". Así, ninguno de los músicos de Borina pensó nunca en actuar frente ante el público, puesto que simplemente se juntaban en la bodega de uno de ellos para interpretar piezas que les gustaban, pero el azar hizo que en unas fiestas de Villanueva fallara un grupo que venía a ofrecer un concierto y les propusieron sustituirlos. Lo hicieron y "quedamos encantados con la experiencia, así que decidimos continuar con esta iniciativa que surgió por las inquietudes musicales de un grupo de amigos que somos totalmente amateurs en el mundo de la música", explica el percusionista Ricardo Guillén, apodado entre sus compañeros como "poyero.com".

De los 1.000 discos que ha editado Borina "hemos vendido prácticamente todos" apunta con sorpresa el guitarra José Luis Vallés. Por ello, "pensamos en reeditarlo, dado el éxito", concluyen con alegría el bandurria Rubén Abadía y el guitarra Manuel Lorente.

NURIA ASIN