Un año más San Mateo de Gállego ha sido el punto de encuentro de artesanos, pintores, escultores, criadores de animales y un sinfín de pintorescos personajes, hasta un total de 150. Todos ellos dispuestos a participar en el tradicional mercadillo que se celebra en el Paseo del Plegadero, calles adyacentes a éste, y el parque de la localidad. Una cita que, año a año, se consolida y recibe más visitantes.

Este evento, incluido dentro del programa festivo de la localidad, tuvo lugar el 2 de mayo y fue impulsada desde el ayuntamiento, aunque ha contado con un gran cantidad de colaboradores, entre ellos la Asociación de la Tercera Edad sanmateana, quienes prepararon 30 kilogramos de migas para repartir entre los asistentes, o los grupos folclóricos existentes en la localidad (gaiteros, charanga, grupo de música tradicional), que fueron los encargados de llenar las calles de alegres sones. Además, para la celebración de evento se contó con el patrocinio de CAI e Ibercaja.

Este año el mercadillo contaba con muchas novedades, tanto en los stands como en las actividades que se organizaron paralelamente a la muestra. Así, hubo un exhibición de coches antiguos de Domingo Fanlo, Desiré y Laura Puértolas y Miguel Angel Torrero, demostración de pintura en vivo a cargo de artistas locales José Luis Martínez y Francisco Berna y una muestra de modelismo de Manuel Fonollosa o las maquetas de barcos de Julio Mondourrey. Además, los amantes del mundo animal pudieron contemplar y tocar una enorme pitón, mascota de un sanmateano, Pablo Torres, la demostración de palomas de competición, Juan López.

Otros de los atractivos de la muestra fueron los expositores, como el de María José Mora, una experta modista encargada de confeccionar los trajes al Ballet de Zaragoza, algunas de cuyas creaciones, como la de la famosa coreografía del "Pájaro Azul" pudieron apreciarse en esta cita. También gustaron las flores de pelo elaboradas por la peluquera local María Antonia Gil, olas obras del ceramista Fernando Malo, quien en compañía de varias alumnas de su taller, modeló delante del público sus piezas.

Los oficios perdidos también estaban presentes en el mercadillo sanmateano, entre ellos los cañizos realizados por José Quilez, los tejidos fabricados "in situ" en un gran telar propiedad de la familia Capus, los trabajos del herrero Jaime Montañés, quien mostró sus aperos de labranza en miniatura, los encajes efectuados por el grupo de bolilleras local, las creaciones de ganchillo de María Isabel Blasco, M Carmen Arruga, Melchora Almalé, etc., o las esponjas vegetales de Jesús Mayoral, un singular producto que despertó la curiosidad de los asistentes.

Talleres

Durante toda la jornada los más pequeños pudieron disfrutar con los numerosos talleres y actividades que se programaron. Por ejemplo, el gran cuentacuentos y el de pintura en lienzos, a cargo de la artista María Carmen Campo. En este último los niños y niñas pudieron acercarse a los secretos de la pintura, ya que elaboraron pequeños cuadros de vivos colores en el que cada pintor infantil plasmó sus inquietudes y sueños.

Además, todos los asistentes al mercadillo - más de 1.000 - recibieron un coqueto señalador de páginas con una poesía de Pedro Vila dedicada a Ana Pilar Mayoral, la bibliotecaria de San Mateo y una de las impulsoras de la muestra, y dibujos de Samuel Gaudó y Guillermo Alfranca, dos artistas locales quienes también diseñaron el cartel publicitario de la jornada.

NURIA ASIN