El padre Casimiro, cura párroco de Ontinar de Salz, ha celebrado su cincuenta aniversario de su orden sacerdotal rodeado de todos sus feligreses y amigos. Fue el 22 de febrero, un acontecimiento que incluyó la celebración de una misa en la parroquia ontinense. Luego comenzaron a desarrollarse diversos actos, que contaron con la colaboración del Ayuntamiento de Ontinar y las asociaciones de la localidad, entre ellas, la Coral La Ontina y el grupo de jota de la localidad.

Al finalizar la misa, la Cofradía de las Lágrimas de Nuestra Señora de la Santa Cruz hizo redoblar sus bombos y tambores y acompañó a los presentes procesionando hasta el pabellón poliderportivo, donde los amigos del sacerdote y vecinos, incluidos un amplio grupo de antiguos feligreses venidos desde Barcelona, degustaron una comida en un ambiente de armonía y fraternidad.

En los postres, todas las asociaciones locales entregaron al padre Casimiro un regalo conmemorativo de tan importante día, incluido el ayuntamiento que estuvo representado por el alcalde del municipio, Santiago Azón, quien agradeció "en nombre de todos los ontinenses los años que ha compartido con nosotros. Ahora, solo le deseo una larga estancia entre nosotros". Palabras que el homenajeado recogió con emoción, junto a la del resto de ontinenses.