Acaban de terminar los trabajos en los 12 kilómetros que posee la carretera que une la Autovía de Huesca con la entidad local menor de Ontinar de Salz --dependiente administrativamente del consistorio de Zuera--, El Temple y Gurrea de Gállego.

Este proyecto, que se ha desarrollado en los últimos días de noviembre y primeros de diciembre, ha sido impulsado por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), a la que pertenece la vía.

Los arreglos en la misma han consistido en el recebo de las cunetas, que se encontraban totalmente deterioradas, y en el parcheo y posterior pavimentación de esta carretera por la que diariamente pasan cientos de vehículos, sobre todo agrícolas y camiones.

Esta intervención ha sido desde hace tiempo "muy reclamada por los tres municipios a los que lleva la carretera", precisa el alcalde de Ontinar, Santiago Azón, pero en la CHE "nos decían que el arreglo correspondía a la DGA y allí que viceversa. Se pasaban la pelota unos a otros y mientras tanto hemos sufrido todos el mal estado de la calzada".

Por ello, los primeros ediles de Ontinar, El Temple y Gurrea hicieron una reclamación formal a la CHE, hace un tiempo, "para pedir que se nos arreglara esta vía", explica Azón. Por el momento, lo han conseguido, aunque las reparaciones "no son de nuestro agrado, puesto que creemos que se han hecho con demasiada rapidez y en poco tiempo tendremos otra vez estropeada la carretera", apunta el edil ontinarense.

NURIA ASIN