Amor, cariño y mucha comprensión han sido las tres armas que han empleado Félix Cativiela y Milagros Moreno a lo largo de sus 50 años de feliz matrimonio. Una pareja ejemplar, residente en Villanueva de Gállego, que ha sido galardonado con la Medalla de los Amantes de Teruel 2004.

Es éste un prestigioso reconocimiento, que tienen los Reyes de España, Bélgica e Inglaterra y los actuales emperadores de Japón, que entrega anualmente la Sociedad turolense "El CIT", en honor a Juan de Marcilla e Isabel de Segura, los amantes de Teruel (siglo XIII). Este año, la agrupación concedió las medallas a cuatro matrimonios, uno de Huesca, dos de Teruel y otro de Zaragoza, en este caso los villanovenses protagonistas de las siguientes líneas. El acto tuvo lugar el 20 de febrero en la capital turolense.

La historia de Félix y Milagros comenzó cuando ambos eran muy jóvenes, gracias a la intervención del hermano de ésta, Francisco, quien los presentó en Tudela, su municipio natal. Francisco y Félix eran compañeros de mili en Zaragoza, allí se hicieron muy amigos. En sus conversaciones Francisco comentaba aspectos de la personalidad de su hermana que llamaron la atención del que ahora es su marido. Por su parte, Milagros vió una fotografía de Félix y le gustó, así, cuando éste visitó la localidad navarra "fui a esperarlo con mis amigas, aunque en aquellas primera cita no ocurrió nada, sólo se sembró una semilla que daría sus frutos años más tarde, concretamente el 12 de septiembre de 1953, fecha en que nos casamos", explica la tudelana.

Por su parte, Félix quedó también prendado de Milagros "por su dulzura, pero tardamos todavía cuatro años en ser novios. Ahora, cada año que pasa se afirma más nuestra relación", comenta. Estas mismas palabras las apoya Milagros, quien afirma con rotundidad que "volvería a casarme con mi marido, ya que han sido unos años maravillosos y se me han pasado muy deprisa".

Actualmente la pareja se dedica "a disfrutar de la vida y a practicar una de nuestra mayores aficiones, viajar", comentan. Así, han estado en más de 100 ciudades, repartidas por todo el mundo. Además de este hobbie este matrimonio disfruta con la música y el arte, unas pasiones que según, Félix Cativiela "nos gusta compartir con todos aquellos que conocemos. Por ejemplo, regalé uno de mis cuadros favoritos, pintado por el pincel villanovense Francisco Pradilla, al ayuntamiento, puesto que soy consciente del valor del mismo para los vecinos de esta localidad".

La poesía es otra de las aficiones de Félix, y ahora, también de su mujer, sobre todo después de que "editara un libro con rimas inspirado en ella", explica el marido. Un texto del que se editaron 1.000 ejemplares "que he ido regalando a mis seres más queridos porque me produce una gran satisfacción", apostilla el escritor. La misma alegría que el matriomonio tiene por haber recibido la medalla de los amantes, con la que se premia "la convivencia, el respeto, la compenetración y el amor, que es el responsable de que durante tantos años hayamos sido tan felices", afirma Milagros Moreno.

NURIA ASIN