El consistorio de Zuera llevó a cabo una sesión extraordinaria de la Junta de Gobierno Local, con fecha 5 de agosto, para decretar que la localidad sea declarada zona catastrófica tras las tormentas que sufrió el pasado 1 de agosto, en las que la climatología adversa arrojó en el municipio 70 litros de agua por metro cuadrado, además de una fuerte tromba de granizo.

Viviendas, coches, huertos, empresas y numerosos servicios municipales, especialmente de la zona de Val Alta y Val del Rey de la localidad zufariense, se vieron seriamente afectados por este fenómeno climatológico que duró una media hora, pero que por su fuerza, fue suficiente "para ocasionar múltiples destrozos y poner en jaque a todos los servicios de ayuda, en especial, bomberos, protección civil y a la brigada municipal, quienes trabajaron sin cesar para ayudar a las muchas familias afectadas", indica el alcalde zufariense, Antonio Bolea. "También contamos con los bomberos profesionales de la DPZ. A todos ellos les damos las gracias por la labor prestada", dice el primer edil.

Desde el consistorio se calcula que los daños ocasionados en servicios municipales ascienden a 200.000 euros, ampliables hasta "350.000 euros", precisa Bolea, ya que unos días más tarde de esta fuerte tormenta, concretamente, el 18 de agosto, Zuera volvió a sufrir los efectos de otras fuertes lluvias, "que se cebaron con los lugares dañados el 1 de agosto y que produjeron otros daños de consideración", apunta el máximo responsable municipal.

En cuanto a los desperfectos en el campo, "se han cifrado unas pérdidas de unos 2,5 millones de euros", comenta el primer edil. Así, se vieron dañadas "unas 2.500 hectáreas, especialmente, de alfalfa y maíz", comenta el alcalde de Zuera.

Ante esta situación, el consistorio ha solicitado al Gobierno de Aragón ayudas para que sufrague las reparaciones derivadas de esta situación, una petición que también se ha hecho extensible a la Subdelegación del Gobierno, institución a la que también se han derivado las solicitudes "de todos aquellos particulares que han sufrido daños, acogiéndose al Real Decreto 307/2005", puntualiza Antonio Bolea. Durante un mes, el consistorio zufariense se ha convertido en el receptor de estas solicitudes, "que ahora se han enviado a las diferentes instituciones para su valoración", explica el máxima responsable municipal.

ZONA CASTASTRÓFICA

La localidad zufariense vivió dos intensas tormentas en un plazo de 18 días. Toda la localidad sufrió sus consecuencias, pero hubo algunos puntos del municipio en los que los daños fueron todavía más cuantiosos. Son las zonas de Val Alta y de Val de Rey, donde se ubica el parque del mismo nombre. En este emplazamiento se localiza un barranco, "que no pudo absorber toda el agua que cayó -70 litros por metros cuadrado el 1 de agosto y 40, el 18 de agosto-, lo que hizo que se desbordara y que inundara toda esa zona", dice Bolea, ocasionando importantes desperfectos en unas diez casas ahí existentes. "Algunas tenían hasta medio metro de agua dentro", precisa el primer edil. A estos daños hay que añadir los del propio parque, que quedó destrozado, y los numerosos servicios de la zona. Igualmente, otra de las zonas más afectadas fue la de Huerta Chica, donde desde el consistorio tuvieron que actuar de urgencia "para limpiar el amasijo de piedras que dejó la avalancha de agua en el barranco, obstaculizando al riego a los agricultores", puntualiza el primer edil. Del mismo modo, quedaron muy dañados muchos caminos rurales, "que ahora se están reparando, o se van a reparar, gracias a las máquinas de la Diputación Provincial de Zaragoza", precisa Bolea.

Además, el consistorio zufariense ha solicitado diferentes partidas presupuestarias al Gobierno de Aragón para reparar los sistemas de desagüe de la zona de Val del Rey, "implantando unas tuberías de mayor capacidad, que puedan recoger todo el caudal que genera el barranco existente en la zona, evitando que vuelvan a suceder situaciones como la ocurrida recientemente por un gran caudal de agua", concluye Antonio Bolea.