La localidad de Samper de Salz ha mantenido la calma ante la llegada del covid-19 y el municipio se ha mantenido preparado en todo momento con geles y mascarillas para la apertura de los servicios, además de haber ido desinfectando las calles en días puntuales.

Ahora el pueblo ha vuelto ya a una relativa normalidad, lo que ha permitido terminar las obras que se quedaron pendientes en un trozo de la calle Mayor. Según explica el alcalde de la localidad, Alberto Gómez, se ha puesto el vertido de agua y se ha aprovechado para instalar un poste de carga de agua, debido a que anteriormente no había. Esta nueva instalación permite a la localidad poder abastecerse de agua en caso de emergencia, como puede ocurrir en caso de declararse un incendio.

De momento, la localidad mantiene el bar cerrado y siguen pendientes de lo que el Gobierno de Aragón decida en cuanto a la decisión de la apertura de las piscinas municipales. T