La fiesta de San Antón en Almonacid de la Cuba en enero con su noche de hogueras, la cena de todo el pueblo en el pabellón y, al día siguiente, con su misa y reparto del pan bendecido, quedó este año reducida a una misa y reparto del pan bendecido pero embolsado para evitar problemas debido a la actual crisis sanitaria.

Tampoco las mujeres del pueblo pudieron celebrar Santa Águeda como todos los años. Esta vez, las celebraciones de febrero, la Candelaria, San Blas y Santa Águeda, con la bendición de alimentos, fueron agrupadas todas en una por el covid-19.

Almonacid y sus gentes no quisieron dejar pasar estas celebraciones del largo invierno porque no están dispuestos a perder su identidad. Lo que no se pudo celebrar fue el comienzo del Carnaval con su hoguera y cena con longaniza. Aunque muchos recordaron el inicio de la Cuaresma y aprovecharon para comer el 11 de febrero un buen trozo de longaniza. T