Durante la presente Semana Santa, la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad y de María de Magdalena de Moyuela ha desarrollado sus tradicionales actos pero lo ha hecho de una manera muy especial. Y es que se han incorporado a la cofradía nuevos miembros, jóvenes que han incrementado el número de asistentes a los ensayos, lo que produce el entusiasmo del ‘maestro’ Lorenzo, que desinteresadamente les enseña con pasión y empeño.

Así, los actos de la cofradía comenzaron el 14 de abril con la celebración de Domingo de Ramos. Ese día se citaron en la Fuente donde se realizó la bendición de los ramos y comenzaron su pequeño desfile hasta la Iglesia. Después de la misa, donde se nombró a nuevos cofrades, se realizó la primera procesión por la calles y bajo un intenso el sol.

MIRANDO AL CIELO

La siguiente salida se realizó ya el Jueves Santo, después de la misa de las 18.30 horas. Mirando al cielo durante toda la tarde, finalmente la cofradía pudo salir y acompañar a sus pasos. Y, por la noche, la lluvia no impidió la tradicional Rompida de la Hora aunque se emplazó en el frontón y no en la plaza de la Iglesia.

Por último, el Viernes Santo después de la misa se realizó la habitual procesión pero con cambio en su tradicional recorrido, debido a las lluvias y, posteriormente, se efectuó la bajada del río. Aunque hacía frío y estaba nublado, los vecinos de Moyuela salieron de sus casas para acompañar a sus pasos junto a sus estaciones.

El sonido de las trompetas, bombos y tambores de los cofrades dio fuerzas y calor a todos los asistentes para acompañarles durante todo el trayecto.

Al finalizar la recogida de los pasos, la Cofradía terminó con su tradicional toque Vámonos y el público aplaudió fuertemente a lo que fueron correspondidos con el sonido de las baquetas. T