La Comarca Campo de Belchite se ha convertido en uno de los territorios más beneficiados por las actuaciones de las principales compañías del sector energético para el desarrollo de instalaciones eólicas y fotovoltaicas después de las subastas ministeriales de energías renovables en los años 2016 y 2017. La empresa Forestalia, la mayor adjudicataria de las subastas, ha impulsado parques eólicos que se han situado en los términos municipales de Azuara, Fuendetodos, La Puebla de Albortón, Belchite, Plenas o Almonacid de la Cuba; y parques fotovoltaicos, entre los que destaca el de Almochuel.

Forestalia formó junto a Mirova, GE y Engie el proyecto eólico Goya, ya en funcionamiento. Este proyecto ha actuado como generador de empleo en la comarca con una estimación de un millar de puestos de trabajo durante la construcción y casi medio centenar tras la entrada en funcionamiento de los parques eólicos; los primeros libres de primas y subsidios públicos que se construyeron en España.

Las instalaciones benefician, además de al Campo de Belchite, a las comarcas vecinas Campo de Daroca y Campo de Cariñena. El Gobierno de Aragón declaró las actuaciones como inversiones de interés autonómico, lo que permitió acortar los plazos de tramitación. Al proyecto Goya le seguirá en los próximos meses la ejecución de nuevas obras previstas por Forestalia, también en Fuendetodos, La Puebla de Albortón, Belchite, Almonacid de la Cuba y Azuara.

Con ello, Forestalia habrá comenzado antes de finalizar el 2020 la tramitación para la construcción de más de un centenar de parques fotovoltaicos y eólicos, en las tres provincias de Aragón. El conjunto de las actuaciones supone la inclusión de 6.000 nuevos megavatios, más de dos tercios de la potencia actualmente en servicio de toda la comunidad aragonesa. La compañía debe iniciar los trámites antes de fin de año para no perder el derecho a la red para esa potencia.

En este sentido, Forestalia tenía previsto presentar los proyectos ante el Ministerio de Industria y el Gobierno aragonés en función de su potencia o de sus características. La empresa no alberga dudas respecto a que las administraciones dispondrán de los medios y, en su caso, refuerzos necesarios y multiplicará su empeño en que la presentación de sus expedientes permita agilizar las tramitaciones y facilite el trabajo de dichas administraciones. Este es un aspecto clave para que cristalice el impulso que los proyectos de renovables deben aportar al desarrollo económico y social de Aragón y, en este caso, la Comarca Campo de Belchite, contribuyendo al principio de Transición Energética que reclama el país en su conjunto.

Para hacer frente a todas estas inversiones, el grupo de origen aragonés reforzará su papel de impulsor y desarrollador, y optará por los mejores aliados para la ejecución de las actuaciones. Sin ir más lejos, en el proyecto eólico actualmente ya en servicio Goya, el grupo Forestalia mantiene un porcentaje considerable de capital.

Para el director general de Forestalia, Carlos Reyero, «si se cumple el calendario previsto de cierres financieros, los 6.000 megavatios estarán en construcción en 2021» y destaca que la legislación supone una «oportunidad» para que Aragón se afiance como una de las autonomías líderes en el sector de las renovables y una «ocasión irrepetible» para crear empleo en el medio rural. Gracias a estas inversiones, Forestalia calcula que el territorio se beneficiará con unos ingresos de cerca de 1.000 millones en los próximos treinta años.

PARQUES EN CONSTRUCCIÓN

Además, las multinacionales CIP (Copenhagen Infrastructure Partners) y Repsol están realizando actuaciones eólicas en la Comarca Campo de Belchite sobre la base de los proyectos de Forestalia. Todos estos parques se encuentran ya en fase avanzada de construcción. La empresa Athmos Sostenibilidad realiza la vigilancia ambiental de las actuaciones.

También Almochuel se está convirtiendo en el gran centro fotovoltaico de Aragón, con casi 250 megavatios y un proyecto que está ejecutando la compañía británica LightSource BP. T