Cumpliendo con una tradición ancestral, el 31 de marzo, Sábado Santo, los vecinos de Lagata amanecieron bien temprano para ir en busca de un gran chopo que, tras cortar con un hacha, trasladaron a hombros hasta la plaza de la iglesia. Fueron muchos los que ayudaron en esta tarea y muchos más los que se acercaron a mirar y a admirar como entre todos levantaban el gran ejemplar para plantarlo en la plaza de la Iglesia en sustitución del que llevaron hasta allí el año anterior.

Seguidamente, la actividad se trasladó hasta el pabellón municipal donde, amenizados por una charanga, vecinos y visitantes, en total unas 500 personas, degustaron unas 120 docenas de huevos fritos elaborados por mujeres voluntarias y ensaladas de cebollas y olivas negras para reponer y coger fuerzas. Unos actos que se mantienen e incluso ganan participación año tras año y que se encarga de organizar la Cofradía de Santa Águeda. T