Tras la completa rehabilitación de la iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz llevada a cabo por el Ayuntamiento de Lagata, que ha conllevado su cierre durante tres meses, los vecinos de la localidad pudieron contemplar la nueva cara de su parroquia el pasado 14 de septiembre, con ocasión de la misa que fue celebrada durante las fiestas patronales de la localidad, la primera desde que se iniciaron las obras.
Además de otras autoridades locales, a la inauguración fue invitado el arzobispo de Zaragoza, José Manuel Ureña, que ofició la ceremonia y la procesión y disfrutó junto a los lagatinos de un suculento aperitivo organizado por el ayuntamiento.
La actuación municipal sobre el templo afectó a las fachadas del edificio, así como a su interior, cuyas paredes fueron repicadas hasta una altura de dos metros y cubiertas con mortero de cal "para expulsar la humedad", tal y como explicó el alcalde de Lagata, Javier Lázaro. Posteriormente, se pintaron.
En total, se han invertido algo más de 30.000 euros, que han sido sufragados por al DPZ, el Arzobispado de Zaragoza y la Comarca Campo de Belchite, además de con recursos del consistorio.
Lázaro también comentó en la cita que en al actualidad "se está acometiendo con la maquinaria y la ayuda económica de la DPZ, el acondicionamiento de los caminos rurales de Moneva y del Pilón; en total se asfaltarán 8 kilómetros".
