El pasado 24 de septiembre, el Dr. Diego Castanera, investigador del Institut Català de Paleontología Miquel Crusafont (ICP), presentó en la tercera edición de la “nternational Conference of Continental Ichnology celebrada en la ciudad alemana de Halle una conferencia titulada Una visión general de los yacimientos de icnitas Cenozoicos en Aragón. En ella, por primera vez, se habló sobre los yacimientos de icnitas del Mioceno localizados en La Puebla de Albortón. Yacimientos que despertaron el interés de los científicos participantes en el congreso, procedentes de todo el mundo.

DIFUSIÓN Y DIVULGACIÓN

Después de darlos a conocer, ahora es el turno de otra labor importante: la difusión y divulgación de estos yacimientos entre nuestra sociedad. Así pues, comencemos.

Hace unos 12 millones de años, en el Aragoniense Superior (período Mioceno) el clima y el paisaje eran totalmente distintos al de nuestros días. Zaragoza sería una llanura dominada por un gran lago de agua dulce, con abundante vegetación en sus márgenes y que ocuparía buena parte de la provincia. Asolada por un clima seco, similar al que se da en la actual sabana africana, la diversidad de especies de macromamíferos que podríamos encontrar en las tierras que hoy ocupan La Puebla de Albortón sería extraordinaria. Así lo demuestra el trabajo inicial de los paleontólogos de la Universidad de Zaragoza y del ICP en los dos yacimientos de icnitas, o huellas fósiles, descubiertos en el municipio en los últimos tres años. Son unos yacimientos únicos en Aragón y en nuestro país.

El yacimiento del Alto del Poyero destaca por la variedad de grandes mamíferos que dejaron impresa su huella. En él vemos el rastro fósil de un plantígrado que dejó unas huellas muy parecidas a los osos actuales, quizás fueran producidas por Indarctos (un úrsido de la época), o quizás por otro carnívoro extinto llamado Amphicyon. Los anficiónidos eran grandes mamíferos morfológicamente parecidos a los actuales cánidos y úrsidos, pero más esbeltos y ágiles.

Otras icnitas muy apreciables en el yacimiento son las dejadas por félidos: tigres dientes de sable, muy habituales en la época, eficientes cazadores que poseían unos caninos superiores muy alargados. Dos géneros que posiblemente habitaron en esa época La Puebla de Albortón serían Sansanosmillus y el enorme Machairodus, del tamaño de un león. También encontramos aquí rastros y huellas fósiles que podríamos atribuir a suidos, rumiantes, bóvidos y cérvidos que vivieron en esa época. Curiosamente, además podemos ver en el yacimiento numerosas icnitas de ave, impresiones similares a las que vemos hoy en día en Gallocanta cuando las grullas pasean por la orilla de la laguna.

Apenas a unos 300 metros de éste se sitúa el yacimiento del Alto del Poyero 2. De reciente descubrimiento, los primeros trabajos de limpieza corrieron a cargo del equipo de Voluntarios del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza (MUCNUZ), con el apoyo del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de La Puebla de Albortón. En la zona en la que se trabajó se descubrieron un buen número de huellas fósiles circulares de gran tamaño que dejó probablemente una manada de mastodontes, proboscídeos antepasados de los actuales elefantes.

En este caso, queda mucho trabajo por hacer: es primordial conseguir financiación para su investigación, para restaurar las icnitas que se han descubierto y posteriormente expandir la superficie de excavación en busca de más huellas. Podemos estar ante otro yacimiento de gran valor patrimonial y científico que nos permitirá conocer mejor este magnífico ecosistema del Mioceno.

El día 31 de agosto, dentro de las actividades enmarcadas en la Feria del Galgo de La Puebla de Albortón, se realizó una andada hasta las icnitas del mioceno recientemente descubiertas. T