Con ocasión de la festividad de Santa Cenobia, el pasado 30 de octubre, Lécera recibió con agradecimiento un nuevo cuadro que Ricardo Lamenca, afamado pintor y escultor lecerano, ha querido entregar a su localidad para completar la donación de una primera obra que ya se había colocado cinco meses antes en una de las capillas de la Iglesia Santa María Magdalena y que aludía al momento en el que Juan Muniesa recibió de manos de la princesa Rosanna Nepota y el conde Martín el relicario de todos los huesos de la mártir Cenobia, perseguida y decapitada por Diocleciano en el año 285.

En esta ocasión Lamenca ha recreado la llegada al pueblo de Juan Muniesa con la reliquia, que había pertenecido a cuatro Papas, plasmando la visión del Lécera del siglo XVII, que albergaba un castillo en la actual plaza de la Iglesia.

Ambas representaciones cuentan con dimensiones similares: 3,50 m. por 1,70 m., y las caras de los personajes se inspiran en vecinos de Lécera que han tenido algún significado en la vida del pueblo, como el actual párroco, o en la propia del autor, como el cura que lo bautizó. "Es un homenaje a todos ellos", declara Lamenca.

El emotivo acto de entrega al alcalde, José Chavarría, seguido por numerosos vecinos, materializó un antiguo deseo del artista, quien ya había ofrecido este regalo cuando estudiaba Bellas Artes. Sin embargo, ha sido a sus 65 años cuando ha podido ver cumplido su deseo de dejar en su pueblo el recuerdo permanente de la historia de la recuperación de Santa Cenobia. "No me lo ha encargado nadie, es una iniciativa mía, aunque los materiales proceden de colaboraciones particulares", matiza el pintor, que en el año 1994 ya regaló a la localidad un imponente altar de 5 m. de alto por 2,90 m. de ancho, que él mismo esculpió para la Virgen del Pilar.