La Agrupación Deportiva de Pelota Villa de Ainzón dio por finalizada el 21 de junio la temporada con la celebración de las 24 horas de frontenis Non-stop. Ante una temporada larguísima, allá por el mes de octubre se formalizaban las tres plantillas para los equipos ainzoneros, dos de ellos en División de Honor y otro en Segunda División.

Respecto a los dos equipos de la máxima categoría, el más consagrado de ellos continuaba en su línea de regularidad y se hizo con el cuarto puesto de la clasificación, solo superado por los grandes equipos que seleccionan Andorra y Helios y por el otro equipo de Ainzón, que ha demostrado la gran evolución de su trabajo para pasar del penúltimo puesto del año pasado hasta la tercera plaza de esta temporada. El próximo curso intentará dar un esfuerzo extra para aspirar a cotas mayores.

Por su parte, el equipo C, que el año pasado se salvó del descenso, dio un paso adelante espectacular hasta llegar a promocionar por el ascenso a Primera ante Monreal del Campo. Pero la pelota clave de la temporada no entró y lucharán por intentarlo la próxima temporada.

Acabada la liga por equipos, llegó el momento de los torneos Master, torneos que encuadran a los 16 mejores jugadores por ránking de cada categoría y los enfrenta por parejas entre ellos. Entre otros muchos ainzoneros participantes, Daniel Gil se alzó con el título en División de Honor y Juan Pellicer hizo lo propio en Segunda División.

24 HORAS DE FRONTENIS

Acabadas ya las obligaciones llegó el momento de la fiesta, y si mezclamos fiesta y frontenis, el resultado debería ser algo parecido a lo que acontece en Ainzón el tercer fin de semana de junio: Las 24 horas de frontenis Non Stop 2019.

En este torneo festivo se recomienda a todo participantes que priorice pasárselo bien frente a la competitividad. Se juega disfrazado y hay varias normas locas que pueden variar el resultado del partido. Al otro lado de la cancha toma protagonismo una barra y música durante 24 horas seguidas.

Este año se llegó a un récord de participación con 36 parejas, con nombres tan imaginativos como Los chatarreros, Drogon ball o Los torreznos, entre otros, y con niveles que iban desde jugadores de Division de Honor hasta jugadores que no tocan la raqueta en todo el año, y la participación de cinco chicas. El torneo comenzó con la tradicional rompida de la raqueta por los campeones de año anterior y, mientras se disputaron los 64 partidos, tuvo lugar un campeonato de beer pong, la actuación de Dj Faryax, un almuerzo popular, hinchables y piscina para los más pequeños, barra aragonesa y sorteos para los asistentes.

Llegaron a la final Finito y Julito (Zalaya-Royo) ante Cani y Zapater (Lalo-Emilio), con victoria para los primeros en una final con un gran ambiente en la pista.

Los comienzos del torneo fueron complicados. Unos pocos miembros de la asociación se atrevieron y se lanzaron sin apenas medios a lo que nadie había hecho hasta el momento, una marathon de frontenis durante 24 horas seguidas como las típicas en fútbol sala, pero quisieron darle su propio toque de distinción y hacer del torneo una fiesta para acercar este deporte a todos los que practican frontenis y los que no.

Sin embargo, tras siete ediciones, se ha convertido en un evento conocido en la comarca y en el mundo de la pelota, tanto por el buen rollo que genera entre participantes, público y organización como por lo variado de las actividades que se suceden paralelamente al juego. Si este año le ha tocado al beer pong o al lanzamiento de barra aragonesa en ediciones anteriores fueron clases de spinning, exhibiciones de aerobic, lanzamiento de ajadón y de móvil, acampadas o circuitos de ejercicios con Alex Lamata, entre otras propuestas. Creatividad e imaginación al servicio del frontenis y ainzoneros. T