El Ayuntamiento de Fréscano ha puesto en funcionamiento la nueva biblioteca municipal que se ubica en una sala de la planta baja del Consistorio, y en la que se han llevado a cabo todas las obras de reforma para adaptar el salón como biblioteca. Según el alcalde de Fréscano, José María Cuartero, el objetivo es abrir la biblioteca los viernes, para posteriormente y según la demanda que tenga este nuevo servicio, se vayan adecuando los horarios y los días de apertura.

La biblioteca está totalmente equipada, en un espacio más luminoso, con calefacción y aire acondicionado. En las estanterías existen un extenso fondo de libros, y sobre todo un gran número de enciclopedias y de textos de Aragón. También se ha colocado un ordenador con acceso a Internet, y ello ha sido posible gracias "a que tenemos una pantalla parabólica, instalada por la DPZ, y además de dar servicio al ayuntamiento, nos permite conectar con la biblioteca y también con el centro de la tercera edad para si en el futuro deciden instalar allí un sistema informático", puntualiza el alcalde.

Así, la conexión entre el kiosco, instalado por la DPZ, con la biblioteca y las oficinas se lleva a cabo de manera inalámbrica, es decir, la señal llega por el aire, y no por cable, y ello permite que con la misma inversión, también se pueda prestar servicios a otros ediciones públicos, como el centro de la tercera edad en el momento que lo necesiten.

Con todo ello, los viernes por la tarde, los vecinos, y en especial los escolares pueden utilizar el servicio de la biblioteca, que está a cargo de una persona perteneciente al Ayuntamiento, que ha modificado su horario para asumir esta responsabilidad, apunta José María Cuartero.

En este punto el alcalde de Fréscano no esconde que tiene "mucha suerte", al poder contar con una persona que abra y atienda la biblioteca, ya que "el verdadero problema con el que nos encontramos en los pequeños municipios es la falta de presupuesto para poder contratar a quien se haga cargo de los servicios".

Es por ello, que José María Cuartero se muestra partidario de que la Comarca estudiase la posibilidad de que se contratasen a algunas personas para que de esta manera se atendiesen las bibliotecas de todos los pequeños municipios. "Una biblioteca cerrada no sirve, pero también si no tiene continuidad no crea hábitos entre los usuarios", entiende José María Cuartero.