Borja volvió a recrear el 26 y 27 de julio uno de los momentos históricos más importantes de la localidad: la entrada de los Reyes Católicos a Borja, el 1 de enero de 1488. La ciudad se engalanó para la ocasión y los vecinos se ataviaron de época medieval para vivir y disfrutar de dos jornadas cargadas de fiesta y convivencia.

La fiesta comenzó el viernes con el anuncio de la llegada de los monarcas con bailes y el izado de la bandera en lo alto del Castillo de Borja. El recorrido, que resultó ser uno de los actos más seguidos, partió desde la plaza de España, la plaza del Mercado y calle de San Bartolomé, donde hubo una pequeña representación. Ya, al pie del castillo, se procedió al izado del estandarte real, siendo uno de los instantes más espectaculares de la recreación.

El sábado fue el día grande con la llegada a la plaza San Francisco, a caballo, de los Reyes, acompañados de los infantes y toda la corte, nobles y grandes de Aragón, junto con las autoridades, entre ellos Juan de Coloma. Toda la comitiva fue vitoreada durante su paseo por las calles de la ciudad. Junto al mercado medieval, las Justas pusieron el punto final a la recreación. T