Bisimbre acaba de festejar en honor a su patrona a la Purísima Concepción, que dieron comienzo el sábado 4 y que llenaron las calles de este municipio de 130 habitantes de alegría y diversión, con la afluencia de numerosos visitantes. Las vaquillas fueron para agosto, ya que "en estas fechas el tiempo es muy inestable y algún año no se veían por la niebla" explica el alcalde, Pedro Royo. Pero sí hubo concursos de guiñote y petanca y un animado festival infantil con títeres, magia, payasos y juegos, y suculentos almuerzos populares.

Los bisimbreros también disfrutaron de vino y pastas mientras que los más pequeños corrían a la captura de las sorpresas que lanzaban las bombas japonesas. No faltó un concierto en el pabellón a cargo de la orquesta "La Tournée", animadas sesiones de discomóvil y el rezo de la novena y el rosario. La totalidad de los vecinos participó martes día 7 en la quema de la tradicional y gigantesca hoguera que fue amenizada por la banda de música de Ainzón y en la que no faltó la mistela y los roscones bendecidos, finalizando la jornada con un baile y el sorteo de un bingo.

A las seis de la mañana del día grande de las fiestas los vecinos de Bisimbre pudieron reponer fuerzas con un caldo en la hoguera, organizado por la peña "El Perol", para dar paso, con una aurora y rosario, a los actos más solemnes de la festividad de la Purísima Concepción.

Destaca por su originalidad la "Misa de Cocineras" una tradición local que se remonta a muchos años atrás, y que en la actualidad se mantiene como recuerdo. Hasta hace poco más de una década, cada casa de Agón contrataba una cocinera para que preparase la comida del día de la fiesta, liberando de esta tarea a las mujeres del pueblo que podían así asistir a la misa mayor. Por ello, las cocineras tenían su misa temprana oficiada expresamente para ellas.

La tradición nunca falta

Tras una diana floreada, las autoridades que se unieron a la fiesta fueron recibidas en el ayuntamiento por el alcalde, Pedro Antonio Royo, como preámbulo a la procesión y la misa solemne que fue oficiada en honor a la patrona, a la que siguió un aperitivo para todo el pueblo en la sala polivalente. Los actos del día de la Purísima finalizaron con la salida de la procesión y el rosario.

Las fiestas de Bisimbre terminaron el jueves día 9 con una misa por los difuntos de la parroquia, vermú popular y una merienda-cena en el bar de la localidad. Por la noche, una traca puso punto final a las celebraciones, cerrando así el ciclo de fiestas patronales de las localidades que integran la comarca de Campo de Borja.

J. LERIN DE PABLO