Hasta mayo se prolongaron este año las clases del taller de la memoria de la Asociación de Jubilados San Jorge de Mallén. Un taller que tuvo carácter anual y se desarrolló desde noviembre. A él asistieron en torno a 10 personas.

Desde hace más de cinco años, Pablo Pérez, miembro de la asociación, es quien de forma altruista y generosa se hace cargo de este taller. Los participantes realizan actividades de comprensión lectora, escritura, cálculo, pintura y dibujo, y divertidos juegos. Y sobre todo es, además, un punto de encuentro en el que poner experiencias en común, intercambiar conocimientos y hacer uso de su tiempo libre de una forma saludable. Con ello consiguen poner en funcionamiento su memoria y capacidad cognitiva, aumentan su autoestima y fomentan las relaciones sociales. Al finalizar las clases, como es habitual, las asistentas a este taller de memoria recibieron el diploma acreditativo de su asistencia y aprovechamiento. T