El domingo 24 de agosto, como ya es tradicional en Borja, se celebró el día de San Bartolomé. La plaza del Olmo, presidida por la estatua de San Bartolomé restaurada, congregó al mediodía a centenares de personas que escucharon los 'chascarrillos' que se dedican a cada uno de los danzantes. No faltó el 'diablo y ángel' y, para finalizar, los bailes del paloteado, con cintas y flores. Resultó un acto entrañable al que acompañó un tiempo formidable.