El departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón permitirá a las cuadrillas de Sarga gestionar las masas forestales de dominio público en las riberas del Ebro como forma de prevenir inundaciones. Así lo anunció el consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, el 29 de noviembre ante una veintena de alcaldes y representantes institucionales con los que se reunió en Novillas.

Olona explicó que aunque la actuación de las brigadas podría ampliarse también al dominio público hidráulico, sería en colaboración con la CHE, así como que también se podrían establecer convenios con las diputaciones provinciales y otras instituciones. «Cuando hablamos de gestión forestal siempre pensamos en los montes, pero tenemos que empezar a pensar que en la ribera también tenemos domino forestal», advirtió el consejero, quien recordó que es algo que los alcaldes «vienen reclamando con muy buen criterio y que siempre se haría con los pertinentes controles técnicos y ambientales».

En el encuentro, que forma parte de los que el consejero convoca periódicamente con los alcaldes y con la CHE, se informó también de los resultados de la medida agroambiental vinculada a la PAC (Política Agraria Comunitaria) que se ha puesto en marcha por primera vez. A la medida se han acogido 63 agricultores y unas 650 hectáreas que serán compensadas con una subvención de 285 euros por hectárea.

El objetivo, según explicó el director general de Producción Agraria, José María Salamero, es que «se puedan realizar cultivos en zonas inundables y que estos vean compensadas las posibles pérdidas por inundación». Ello implica la renuncia a posibles indemnizaciones y determinados compromisos de carácter agrícola y ambiental. Las ayudas se pagarán en el primer semestre del 2018 y se pueden solicitar anualmente para tierras de cultivo que estén entre el río y la mota de protección más exterior.

Según Salamero, la medida podría además favorecer la eliminación de puntos de protección en algunos sitios y la retirada del agua tras las inundaciones. Olona recordó que todavía es posible dar cabida a más hectáreas dentro de esta medida agroambiental y que, si fuera necesario, podría ampliarse el presupuesto destinado a la misma.

Respecto a la eliminación de protecciones, el consejero hizo hincapié en la «valentía» del alcalde y la población de Novillas, donde ya se han llevado a cabo actuaciones de este tipo y que responden a la necesidad de dar espacio al río. «Tenemos que olvidarnos de luchar contra las avenidas y asumir que hay que convivir con ellas, pero permitiendo que la gente de la Ribera no se tenga que limitar a sobrevivir, sino que pueda vivir y desarrollarse», sentenció. T