El presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, visitó el 25 de enero, junto al alcalde de Borja, Eduardo Arilla, la puesta en valor de la calle San Bartolomé con la creación una plaza y una estructura metálica de acceso a la plaza de la Planilla y la calle Mateo Sánchez, financiada por parte de la institución provincial y abierta ya al público. En una segunda fase se van a recuperar estas calles para enlazar con el nuevo espacio ajardinado en la ladera del castillo, que ha sido financiado con el plan provincial de Inversiones Financieramente Sostenibles.

«El ayuntamiento está realizando un esfuerzo importante para sacar adelante las intervenciones necesarias para tener unos servicios y equipamientos dignos. La intervención en la zona del cinto sin duda es otro de nuestros objetivos. Sin la ayuda de la Diputación de Zaragoza sería imposible», destacó el alcalde de Borja, Eduardo Arilla.

Sánchez Quero destacó la importancia de que «las instituciones públicas tengan suficiencia financiera para acometer actuaciones como estas, que revierten en una mejora considerable de la calidad de vida de los vecinos y, por tanto, en el mantenimiento de la población en el medio rural». Por su parte, el alcalde de Borja, Eduardo Arilla, aseguró que todas estas actuaciones han sido posible gracias al cambio de criterio de la distribución de fondos de la DPZ, tanto por la objetividad en el reparto como por la posibilidad de elegir su destino por parte de los ayuntamientos. «De lo contrario no se podrían haber llevado a cabo estas obras, porque nos lo habrían impedido el plan de ajuste», concluyó.

Ambos dirigentes, junto al diputado provincial Feliciano Tabuenca y varios concejales de Borja, visitaron también otras intervenciones como el nuevo centro de juventud del complejo deportivo y la creación de nuevos equipamientos en la plaza de San Bartolomé, ambas financiadas por el Plan Unificado de Subvenciones (Plus) de la DPZ. Por último, Sánchez Quero y Arilla pudieron comprobar el estado de las obras de restauración del claustro de Santa María, correspondiente al plan de restauración de bienes eclesiásticos; o la restauración de varias obras pictóricas y de la ermita del Sepulcro, incluidas dentro del plan de restauración de bienes municipales. T