De nuevo, Novillas ha vuelto a padecer dos crecidas del río Ebro que "vienen a demostrar, sin paliativos, que cada vez con menos caudal de agua, el estado lamentable de limpieza del cauce del río provoca que los niveles asciendan muy por encima de lo que antes era habitual", indican desde el ayuntamiento.

De hecho, la crecida sufrida los primeros días de marzo ha arrasado las cosechas de guisante, alfalfa, trigo y cebada, originando graves daños también en las infraestructuras, caminos y motas, tanto públicas como privadas, y que los agricultores y el ayuntamiento se ven abocados a reparar con los consiguientes trastornos y continuos perjuicios económicos.

De hecho, la Plataforma de Municipios Afectados por las Riadas del Ebro va a interponer una acción de responsabilidad patrimonial para reclamar los daños y solicitar la limpieza del cauce del río ante la CHE y la DGA.