Se cree que cuando las fiestas son en invierno, son más tristes, frías, apagadas... pero en Tabuenca no es así. Como cada 20 de enero, la localidad celebra sus fiestas en honor a su patrón San Sebastián. Son unas fiestas acogedoras, familiares, que todo tabuenquino está deseando que lleguen. No se sabe por qué, si será por los cantos alrededor de la hoguera en honor al santo el día de la víspera, si por esos bailes para calentar el cuerpo para apaciguar el frío, los torneos de naipes o por tantas horas que se hacen juntos «en familia» al calor de la hoguera en la peña.

Las fiestas anteriores se habían despedido con un manto blanco el último día y los actos tuvieron que suspenderse. Parecía ya un preludio y, como ha ocurrido durante todo el 2020, las fiestas de este año no se han podido celebrar. A pesar de ello hubo dos misas en honor al santo, cumpliendo con las restricciones sanitarias y aforo permitido en lugares de culto. Según la normativa, los cantos están prohibidos pero entre el párroco y el alcalde idearon un sistema por bluetooth para escuchar por megafonía los cantos y el himno dedicado a San Sebastián. Misa atípica pero no menos emotiva y sentimental. Tabuenca espera que en 2021 se puedan celebrar sus queridas fiestas de invierno. T