La localidad de Fréscano celebró sus fiestas patronales en honor a la Virgen del Pilar con un interesante programa de actos. Aunque, los festejos estuvieron marcados por el recuerdo de las inundaciones acontecidas el 6 de septiembre que ocasionaron en el municipio cuantiosas pérdidas económicas.

Según señaló el alcalde, José Valentín Cuartero, "las dramáticas jornadas vividas en septiembre han condicionado no sólo la duración de las fiestas y su programación, sino principalmente el estado de ánimo con las que las hemos afrontado". Por ello, en una reunión mantenida entre el Ayuntamiento y los vecinos, se acordó recortar un día las fiestas patronales, así como eliminar alguno de los actos que habían sido programados previamente.

De esta forma, desaparecieron del programa un festival de jota, festejos taurinos y una orquesta "con el objeto de abaratar el presupuesto", indicó Cuartero.

En principio se pensó incluso, la suspensión de las fiestas patronales, algo que fue descartado por el ayuntamiento "por la gran devoción que existe en esta localidad hacia la Virgen del Pilar", manifestaba el primer edil, quien destacó que "hay muy pocos pueblos en Aragón que la tengan como patrona".

Importantes pérdidas

Fréscano fue la localidad más castigada por las fuertes lluvias que asolaron la comarca. Tormentas que dañaron gravemente las infraestructuras municipales y agrarias de la mayoría de los pueblos, además de causar inundaciones -como en el caso de Fréscano- que afectaron a las viviendas de toda la población.

En este sentido, Cuartero aprovechó las fiestas para agradecer la colaboración de los vecinos por su solidaridad. El primer edil destacó también el valor de los frescaneros, quienes "demostraron su coraje para superar esta situación tan difícil".

Pese a todo, las fiestas se celebraron con relativa normalidad y no faltaron los almuerzos, las salidas de los cabezudos, los bailes y, sobre todo, las vaquillas.

JAVIER LERIN DE PABLO