El Instituto Aragonés del Agua invertirá en la comarca Campo de Borja dentro del ambicioso Plan Especial de Depuración que tiene en marcha. Las acciones se desarrollarán en varias poblaciones. Así, en Tabuenca y Novillas está prevista la construcción de sendas estaciones de depuración de aguas residuales; además, en el municipio de Fuendejalón se contempla la rehabilitación de la estación ya existente. Por otro lado, el Instituto Aragonés del Agua está ejecutando obras no incluidas en ese plan dentro de la comarca. Así, la ciudad de Borja contará con una estación de depuración de aguas y en las localidades de Ainzón y Maleján se ejecutarán sendos colectores a Borja. El Gobierno de Aragón ya cuenta con el anteproyecto de estas depuradoras, cuyas obras saldrán a concurso en los primeros meses del 2005 para su posterior puesta en marcha.

Aunque la depuración de aguas es una competencia de carácter municipal, el Gobierno de Aragón ha decidido afrontar esta inversión, de tal forma que los ayuntamientos sólo deberán aportar los suelos donde se construirán.

El consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, ha señalado que "gracias a estas depuradoras, los ríos de la comarca experimentarán una importante mejora en su calidad ambiental, lo que repercutirá en beneficio de todos los ciudadanos y en el desarrollo sostenible del territorio". "La mejora ambiental de los ríos y la adecuada gestión del agua en Aragón son dos objetivos fundamentales", afirma Boné. Estas obras se enmarcan en el ambicioso Plan Especial de Depuración que está impulsando el Gobierno de Aragón, que permitirá a nuestra comunidad autónoma situarse a la vanguardia en el cumplimiento de las directivas europeas sobre calidad del agua.

Un plan ambicioso

La inversión en materia de depuración alcanzará 176 municipios, y situará a Aragón a la vanguardia en el cumplimiento de las Directivas europeas sobre calidad de aguas.

176 poblaciones aragonesas se beneficiarán de las actuaciones puestas en marcha por el Gobierno de Aragón a través del Plan Especial de Depuración de Aguas Residuales. Este Plan, que coordinará el Instituto Aragonés del Agua (órgano del Departamento de Medio Ambiente) y ejecutará la empresa pública Sodemasa, alcanzará a todos los municipios de más de 1000 "habitantes equivalentes" (entre 300 y 500 reales) que todavía no disponen de estación depuradora.

En total están previstas 176 actuaciones, entre la realización de estaciones depuradoras y sus correspondientes conexiones. La ejecución de este completo plantel de obras permitirá avanzar hacia el cumplimiento de las Directivas europeas, que obliga a que antes del año 2015 (un plazo de diez años) todas las aguas residuales de la Unión Europea estén depuradas.

Estas obras se sumarán a las depuradoras que ahora mismo ya están en servicio, junto con las 11 que actualmente se encuentran en construcción en localidades con más de 1.000 habitantes, y las 31 que se están acometiendo en localidades con menos de 1.000 habitantes, gracias a las subvenciones y ayudas del Instituto Aragonés del Agua a los ayuntamientos.

"Con este nuevo Plan Especial, Aragón depurará el 90% de sus aguas residuales, frente al 60% actual", explica el director del Instituto Aragonés del Agua, Alfredo Cajal, destacando el "salto" cuantitativo que supondrá.

Tributo ecológico

Depurar todas las aguas residuales de la comunidad aragonesa supone un gran esfuerzo económico, dada la dispersión geográfica de las poblaciones, la baja densidad demográfica y el gran número de localidades con bajo censo existentes en la geografía autonómica.

Sin embargo, el departamento de Medio Ambiente, recogiendo el sentir de los aragoneses en materia medioambiental, entiende que la calidad de las aguas y la conservación de los ríos son una prioridad no sólo para la sostenibilidad del medio natural, sino también para asegurar la calidad de vida en un territorio donde el agua es un bien tan preciado para el desarrollo del territorio.

El esfuerzo económico que cuesta depurar las aguas residuales se reparte de manera solidaria con el Canon de Saneamiento, que tiene una tarifa única para todo Aragón (con dos tipos: uso doméstico e industrial). El precio único garantiza que las poblaciones pequeñas también puedan hacer frente a la construcción y mantenimiento de este tipo de instalaciones.