Los trabajos de restauración del castillo-palacio de Bulbuente están en su última fase. La fortaleza, que durante siglos perteneció a los abades del Monasterio de Veruela, ha sido objeto de su rehabilitación en cuatro fases.

En la primera, ya terminada, se habilitaron zonas comunes, de exposiciones y dedicadas al vino, y se centra en mostrar la parte más turística e histórica del conjunto. En estos espacios se realizan visitas guiadas, además de eventos y exposiciones.

La segunda fase, ya casi finalizada, es la que posibilitará su próxima apertura como Hotel con encanto. La tercera, también iniciada, se centra en los jardines y edificios exteriores. Y en la última fase se interviene en el espacio de restauración y cafetería.

UN PASEO POR VARIOS SIGLOS

«Manuel Giménez Aperte comanda todo el proyecto, con mimo y mucho cuidado. Entrar y visitarlo es pasearse por los siglos XII hasta el XVI, mezclados con toques decorativos actuales», indican desde el Ayuntamiento de Bulbuente. «Los pequeños detalles son los que hacen de este castillo-palacio, sin duda, un lugar con encanto. En la restauración se ha intentado mantener todo lo posible, ventanas infinitas, con arcos, puertas conopiales, ventanas de alabastro, grafitis y pinturas datadas del S XIII».

En la entrada encontramos una estancia muy coqueta dedicada al vino, en especial al vino de la zona. Continuamos y llegamos directamente al patio interior coronado con una galería de arcos renacentistas en lo que era la planta más noble.

El edificio consta de dos partes bien diferenciadas, el castillo de origen musulmán del siglo XI, en el encontramos estancias con techos abovedados y una coqueta subida a la torre desde la que se puede otear una magníficas vistas de la Comarca Campo de Borja. Llama la atención el grosor de las amplias piedras que sustentan y con las que se construyó el castillo.

UN PALACIO CON SECRETOS

El edificio anexo al castillo, el palacio, consta del siglo XV. Esta parte más deteriorada ha sido una obra importante en la reconstrucción. Aquí se ubicarán amplias y cómodas habitaciones con todos los lujos necesarios para una estancia agradable y relajada. Las vistas desde las habitaciones a la zona del Huecha y a campos de olivos y almendros invitan a la relajación y el descanso. Además de secretos ocultos como una capilla.

Las puertas que nos encontramos están marcadas con el logotipo del escudo del Monasterio de Veruela de una «b» de diseño gótico. El palacio de Bulbuente dará paso a unos amplios jardines que llevan directamente al cauce del río Huecha en donde los visitantes encontrarán bodegas restauradas y una zona dedicada al cultivo del vino. T