El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, acompañado por el consejero de Agricultura y Alimentación, Gonzalo Arguile, visitó el pasado 23 de noviembre las obras del primer regadío social de Aragón, ubicado en la localidad de Ainzón. El presidente comprobó las actuaciones realizadas en el término de "El Tormo", a poco más de dos kilómetros del casco urbano en la carretera que une Ainzón con la localidad de Tabuenca. Las obras de las que se ha encargado la empresa pública SIRASA comenzaron en el mes de octubre y se prolongarán hasta marzo del 2006.

El nuevo sistema de riego por goteo afectará a 827 hectáreas que han sido incluidas en el Plan Nacional de Regadíos Horizonte 2008, firmado por el Ejecutivo autónomo y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Se hallan ubicadas en el término municipal de Ainzón y serán dedicadas a viñas, y en menor medida a olivos y almendros. El aforo de los tres pozos que contemplaba el proyecto, y que están ubicados en los parajes de Cruz Alta, Collado y Tormo, se llevó a cabo a finales del pasado año.

El estudio realizado para este proyecto valoró las posibilidades, tanto técnicas como económicas, de paliar los efectos de las sequías que se han venido padeciendo, tanto para los cultivos de regadío como para los de secano existentes en el término municipal. En este sentido, la localidad cuenta con 350 hectáreas de regadío, parte de ellas con riego eventual, y un total de 2.460 hectáreas de secano de las que 827 se han visto afectadas por este plan.

Riqueza para la agricultura

El proyecto surgió de una idea conjunta del Ayuntamiento, la Bodega Cooperativa "Crianzas y Viñedos", el Sindicato de Riegos y los agricultores de la localidad. Pedro Miguel Sanz, presidente de la Comunidad de Regantes "Cruz Alta" ya señaló al iniciar las obras que esta actuación supone "una importante riqueza para la agricultura y la posibilidad de estabilidad para los jóvenes que quieran dedicarse a este sector económico". Sanz calificó este proyecto como "importantísimo" y añadió que "estos nuevos regadíos van a suponer una estabilización de la producción agrícola en la localidad, y principalmente en el sector vitivinícola".

Por su parte la alcaldesa, María Isabel Tabuenca, destacó que "este tema, que fue impulsado por la anterior corporación municipal, fue acogido con mucho entusiasmo por los agricultores". Tabuenca agradeció "el interés del departamento de Agricultura en este proyecto, ya que se trata, además, de los primeros regadíos sociales que se realizan en Aragón".

El importe total de las obras, que ha superado los tres millones de euros, será costeado por el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Agricultura con 2,2 millones y los agricultores de la localidad aportarán 800.000 euros.

Uno de los siguientes proyectos más adelantado corresponde a los regadíos sociales de la localidad de Magallón.

Este tipo de regadíos incorpora criterios ambientales en la gestión de las zonas de regadíos a fin de evitar la degradación de tierras, favorecer la recuperación de acuíferos y espacios naturales valiosos, proteger la biodiversidad y los paisajes rurales, y reducir los procesos de desertificación. Además, contribuyen a vertebrar el territorio evitando o reduciendo los procesos de pérdida de población, abandono o envejecimiento de las zonas rurales.

J. LERIN DE PABLO