Una de las grandes preocupaciones de la nueva corporación municipal de Ainzón ha sido el estado de deterioro de las redes de abastecimiento y saneamiento de varias calles debido a la antigüedad de las mismas que datan de 1966 cuando la villa se convirtió en una de las primeras localidades que dispuso de agua corriente en los domicilios.

Las continuas averías, que ocasionan cuantiosos gastos y deficiencias en el servicio, ha llevado a la corporación a solicitar la inclusión de este proyecto en los planes provinciales del área de cooperación para acometer las obras necesarias, que contarán con un presupuesto final de 237.570 euros. En la primera fase se ha establecido un presupuesto de 113.128 euros de los que 79.190 serán aportados por la DPZ.

Las actuales tuberías de fibrocemento pasarán a sustituirse por tubos de PVC, ampliando los diámetros actuales para lo cual será necesario el cambio de las acometidas domiciliarias. Igualmente el proceso de aprovechará para sacar los contadores de agua a las fachadas y se colocarán nuevas llaves de compuerta, así como la renovación de la salida del depósito.

La actuación se realizará de forma escalonada, en varias fases. Las zonas que podrían verse afectadas en primer lugar serían las más próximas al depósito general, es decir, las calles Ciprese, Santa Bárbara, Joaquín Borrero y General Mendívil, para ir extendiéndose en próximas actuaciones al resto de las calles, según indica el concejal delegado, Jorge Ruiz.

La corporación entiende que estas obras son de gran interés para acabar con los problemas de filtraciones, averías y abastecimiento, y espera en posteriores fases lograr la completa renovación de todo el abastecimiento.

JAVIER LERIN DE PABLO