Se avecinan los meses de verano y Novillas se prepara para afrontarlos dentro de esta nueva normalidad a la que les obligan los acontecimientos provocados por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.

En este nuevo escenario, las piscinas municipales abrieron sus puertas el pasado 1 de julio. Este año y debido a las limitaciones de aforo impuestas, el ayuntamiento ha vendido bonos solo para los abonados del año anterior durante los primeros días, abriendo la venta a todo el público semanas después, y limitando de este modo el número de entradas en taquilla para evitar aglomeraciones incontroladas de usuarios.

Desde el consistorio indican que el número final de abonados se tendrá que ajustar a lo indicado por las autoridades, pero se trabaja para poder dar los mismos servicios que en años anteriores, aun con este decremento de aforo y, por tanto, del número de cuotas. Para ello se ha contratado un servicio de control y mantenimiento externo para que dos personas puedan llevar los controles de aforo a los vasos y césped, así como las limpiezas y desinfecciones rutinarias, y el control de cloro y pH exigidos por la legislación.

Vestuarios, duchas y fuentes permanecerán cerrados, y la parcelación del césped ha sido otra de las novedades que para el cumplimiento de la normativa se ha debido implementar. Sin duda alguna, esta será una campaña diferente en las piscinas, pero a pesar de ello y con la buena voluntad y responsabilidad de los vecinos, así como con los recursos extra habilitados por el ayuntamiento para poder cumplir la legislación, seguro que serán unos meses de diversión y disfrute de las familia al aire libre, siempre con la mayor seguridad y control para garantizar la salud de todos los usuarios. T